“Cuando parece que el oxígeno se agota y los músculos se niegan a enviar la energía capaz de mover las articulaciones, en algún lugar del cerebro aparece una orden de seguir y el esforzado cuerpo continúa hasta llegar triunfante a la meta.”
Esa fue la sensación de Zapatero en el infausto mes de mayo; La orden de seguir fue dada por el presidente a sus 168 equipiers, con la complicidad del pelotón internacional. La primera meta, la más dura, aunque al borde del colapso ya está superada. Los socios internacionales se han felicitado y … la carrera continúa.
Ahora nos espera una nueva meta con dos repechos importantes, con los sindicatos y los empresarios metiéndose los codos para ganar la posición ¿Llegarán a la meta cogidos de la mano o tendrá que ser, una vez más, el convencido corredor de fondo quien presente su propia ley del mercado de trabajo?
Si fuera lo segundo, el corredor, bien entrenado desde hace dos años, tomaría la decisión que creyera más oportuna para el futuro de todo el equipo, aunque le ”crujieran” los huesos. Si continuara la carrera entendiéndose y relevándose con los corredores más próximos, coronaría con éxito la segunda meta, pero el pelotón internacional, nos lanzaría hachazos difíciles de aguantar y quizás los oportunistas se aprovecharían del bajón.
Al mismo tiempo, con el rabillo del ojo iría observando la otra gran marcha: la de los banqueros, principales organizadores de esta carrera tan disparatada que de un tiempo a esta parte se han quedado sin fuelle. Cajas de nuestra Iberia, uníos, “Las Cajas unidas, jamás serán vencidas”. Al final, el corredor entra exhausto en la meta y gana la carrera. Tardará un tiempo en recuperarse de tan extraordinario esfuerzo pero al final habrá merecido la pena.
Mientras tanto, un rival de talla “física” parecida a la suya, pero más fondón, iba a rebufo; unas veces aceleraba la marcha y otras se escondía en alguna sinuosidad. A veces daba la sensación de que no seguía el curso de la misma, que iba a contrasentido.
Esa fue la sensación que dio Rajoy al votar en contra de las medidas propuestas por Zapatero, después de que se pasara dos años proclamando su necesidad. Ha hecho el ridículo y los medios internacionales así lo proclaman.
MORALEJA
Intentar llegar primero solo por el desfallecimiento del contrario no es lo mejor para un atleta pues todo corredor sabe, que cuando se pierde el ritmo de carrera es difícil recuperarlo ,sobre todo si el corredor es lento de reflejos y culero en el desarrollo del esfuerzo. Así, sin ritmo definido ya ha perdido varias veces y dos carreras importantes.
Y porque al final el público siempre premia a los héroes.
