lunes, 26 de julio de 2010

ESPAÑA LO NECESITABA


Cuando era joven y empezaba a practicar el deporte en general y el cross en particular tras la estela de Mariano Haro por las tierras palentinas, los deportistas españoles teníamos un complejo de inferioridad que nos hacía dudar de nuestras auténticas posibilidades.


Cuando veíamos la planta de esos atletas americanos, alemanes, ingleses, nórdicos la verdad es que daba un poco de grima. Todavía recuerdo la anécdota de la natación en una olimpiada de la época en que el jefe de la expedición le preguntó al entrenador de los nadadores españoles que pensaba de nuestras posibilidades a lo que respondió “ Con tal de no se me ahogue alguno me doy por satisfecho”.

Pero llegó Barcelona, otra generación, mejor alimentada y con un ADO que dio sus frutos y Fermín Cacho que ganó el oro en 1500, la prueba reina del mediofondo. Nos empezamos a dar cuenta de que no somos inferiores si contamos con los medios, el esfuerzo, la dedicación, buenos entrenadores y un compromiso público-privado. A España desde entonces, metida en una crisis aunque no tan grave como ahora, se la empezó a considerar.

Y ¿Qué decir en los últimos tiempos, especialmente en el julio que termina? Nuestros jugadores de “futbolín con su arte y fantasía” volvieron locos a los gigantes teutones que no encontraron el balón en todo el partido y los holandeses que lo habían visto, intentaron cortar el juego vistoso de nuestros “pequeños” con violencia que el colegiado inglés no supo o no quiso cortar.


Ví la final en el Centro Español de Burdeos, y cuando Iniesta marcó el gol, se produjo un éxtasis en el local que no había visto nunca. Burdeos, ciudad amiga, se vio invadida por seguidores españoles eufóricos, especialmente en el Arco de la Victoria.

Cuando veía en la TV Francesa las imágenes de las ciudades españolas desbordadas me emocioné.

Tampoco me quiero olvidar de Nadal ni de Alonso, ni de Lorenzo ni Pedrosa, ni por supuesto del Contador de los 3 tours, y aunque a veces se equivoquen en tocar el himno español por el de Dinamarca, de Riego o el italiano, nuestros deportistas están en lo más alto. Y además son ejemplo para las próximas generaciones por su humildad, trabajo y reconocimiento del adversario.

Y dando respuesta al título estoy seguro que va a influir positivamente en el devenir inmediato de nuestro país. Es una inyección de moral ver las primeras planas de los informativos de todo el mundo con nuestros deportistas. Estoy seguro que junto a las medidas del gobierno también servirá de revulsivo, pues es sabido que los españoles somos muy dados a los cambios repentinos de humor.

Y no solamente nuestros deportistas han salido muy bien parados este mes, también nuestros bancos de las “pruebas” de estrés. ¿Verdad que no estábamos tan mal?

Ha sido una lección también para nuestros políticos, el entendimiento entre todos los jugadores y el equipo técnico – Felicidades Sr. Del Bosque – y solo deseo que vayamos todos en la misma dirección y dejemos las demagogias para otros momentos. España lo está pasando mal y no es momento de comenzar de nuevo con el raca-raca del Estatuto, ni oponiéndose a todo por principio. Si hay 4 millones de parados, son nuestros parados y lo tenemos que arreglar entre todos.


Observen detenidamente el cuadro de Velázquez