lunes, 7 de mayo de 2012

"RAS LE BOL"

                     
El resultado de las elecciones presidenciales en Francia ha sido la consecuencia del hartazgo de la sociedad francesa hacia Sarkosy y también por la posibilidad de aplicar otra política, visto el fracaso del la desarrollada por el eje Merkosi.
Hartos de tanta austeridad y de tanto recorte. Hartos de su política saltimbanqui, de sus promesas no cumplidas; de aparecer el alumno destacado en la clase de Merkel y decir siempre “sí, guana”. Hartos de su política del péndulo, al centro cuando interesaba y a la derecha extrema cuando sale el verdadero Sarko, capaz de romper la sociedad republicana francesa; responsable de reducir puestos en educación, de regalos fiscales a sus amigos empresarios… estas y otras son las razones que han llevado a los ciudadanos francés a decirle basta al pequeño Napoleón.
Hollande sabe que no lo tiene fácil con  la situación de Francia y de Europa, pero como no se ha cansado de repetir, analizado el fracaso de la política de austeridad, Europa y Francia necesitan otra política para provocar el crecimiento, con mayor facilidad de inversiones que haga estimular el consumo, que aumentarían los impuestos y que evitarían la recesión.
Sí, Hollande es la gran esperanza blanca aún en una Europa dominada por gobiernos de la derecha, donde se observa no un fracaso de la socialdemocracia sino del capitalismo salvaje que los mercados vienen imponiendo desde hace tiempo.
Y será positivo también para España, cogida entre dos muros: la recesión y al mismo tiempo las medidas salvajes de austeridad. Rajoy debería de estar contento y los ciudadanos españoles también.