Una madre indignada, lanza un tapper a Esperanza Aguirre
Después de un verano
satisfactorio, donde he cargado las pilas entre las tierras altas de Escocia,
las dunas de Arcachon y otra buena temporada en mi pueblo, me presento en la
villa y corte, y los problemas no es que sigan siendo los mismos es que han
empeorado considerablemente.
En Educación, que como saben
es mi campo, ya nos lo temíamos, pues las plantillas no estaban configuradas en
julio, y lo han sido a finales de agosto, de tal manera que organizar un centro
escolar en estas condiciones no ha sido tarea fácil; aún a fecha de hoy, primer
día de clase, faltan por nombrar algunos profesores.
Si todo esto ya es grave, lo
peor es que la Consejería de educación de la Comunidad de Madrid y también el
gobierno quieren desviar la atención de su ineptitud y de su masacre con la
escuela pública, con ciertos juegos florales como el de los tappers o
fiambreras, con el objetivo de enfrentar a las familias con los gestores del
centro para no decir que han retirado las becas de libros, que en Madrid recibían
más de 300.000 alumnos, así como la casi total retirada de las becas de
comedor, que en los tiempos que corren es un atentado a la dignidad de las
personas que desgraciadamente peor lo están pasando.
Todo ello, al mismo tiempo
que las familias de los colegios concertados se siguen desgravando 26 millones
de euros y las familias de los colegios privados, un 17% en Madrid, reciben más
de 90 millones de euros en desgravaciones fiscales. Esto provoca indignación.
Sin contar el ataque
constante a los docentes en sus bolsillos para dejar sus salarios escuálidos,
al dejarles sin paga extra en navidad y casi con seguridad en julio 2013.
Cuando esta mañana en la
cadena Ser me preguntaban cómo iba a afectar todo esto a la escuela, les
respondí que con pérdida de calidad; creo que les dije en el medio y largo
plazo. Pero, hecha la reflexión, diré que incluso en el corto. Pues si en
Madrid, en primaria, aumentan 25.000 alumnos y se reducen casi 2000 profesores,
los alumnos con dificultades, no van a tener las ayudas necesarias e
imprescindibles para progresar adecuadamente conforme a sus especificidades. Habrá
un antes y un después en el número de abandonos de la enseñanza en la ESO.
Pero lo que me provoca una
gran desazón es la apatía de la sociedad madrileña ante la línea que viene
ejercitando la sra. Aguirre del modelo de sociedad. Esto es lo grave, está
desmantelando los servicios públicos, con menos recursos, menos inversión, lo
que provocará una menor preparación de los ciudadanos. Esto es lo más grave, la
falta de inversión en capital humano, generará un país, poco preparado y menos
competitivo, que lo que habían conseguido las políticas socialdemócratas
anteriores.
Yo, esto no lo quiero para
mi país. Los docentes, que amamos la enseñanza y que consideramos que nuestros
alumnos no tienen la culpa, seguiremos haciendo de tripas corazón y dando lo
mejor de nosotros, con la esperanza de que algún día no muy lejano, esto
cambie.
PD. Envidia me dio ayer
Hollande cuando anunció recortes de unos 30.000 millones de Euros en distintas
partidas pero aumentaría 8000 docentes por año en su quinquenio. Inteligente,
pues sabe que la mejor inversión posible es en capital humano.
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