Deben ser las navidades las que me generan melancolía pero lo cierto es que el tiempo retirado de la "palabra" no me ha curado.
Pensaba que acudiendo a las manifestaciones en la
calle, defendiendo los derechos sociales, la sanidad, la educación
pública, era suficiente para desahogar mi rabia, sobre lo que está
haciendo el gobierno de Rajoy, con nuestro querido país, aún
llamado España, pero me resulta imposible.
En
casa hablo grito solo, cuando veo o escucho las noticias en los medios.Pero ahora me percato que mi mujer hace lo mismo:ve aparecer la cara de Rajoy, de Wert, del Gallardón, de la Mato... y se transforma A
veces me dan ganas de desconectar totalmente y ya, algunos días, no
veo ni el Intermedio. Gallardón (foto del diario Público) Pero
nunca creí que un ultra disfrazado con piel de cordero llamado
Gallardón, pudiera parir una ley del aborto que nos retrotrae a los
tiempos del franquismo, donde solo las ricas podían abortar en
Londres. Es tal la ambición de este ex-alcalde, que dejó Madrid con
casi 7000 millones de € de deuda, que es capaz de aliarse con las
capas más retrógradas del PP, versus Rouco, para arañar alianzas
en su futuro, y además dejarnos en prenda, como alcaldesa de Madrid,
a la mujer de otro ex, este con bigote, sin más objetivo que recibir palmaditas en la
espalda de los suyos.
Ya se
me había ido pasando la aprobación de la LOMCE ( Ley Orgánica Mariana Contraria a la Educación) y lo que va a suponer para el
futuro de nuestro país : aumento de la ignorancia, pérdida de
competitividad, pérdida de derechos, salarios bajos, desigualdad,
contratos especulativos y un largo etc.
Si no
tenemos claro que: La Educación debe de ser el faro que alumbre un
país y la argamasa que lo estructure, nuestro país será
especialista en servicios, como lo fue Cuba para USA (Menos mal que no
salió lo de Las Vegas de Alcorcón) en industrias de poco valor
añadido, esclavo de los míseros salarios impuestos por las
multinacionales, pero con poco desarrollo.
Todo
esto está pasando, y da la sensación de que nuestra sociedad está
adormecida. Unos por miedo a perder lo que tienen y otros, que
reciben migajas para afirmar “En los tiempos que corren no nos
podemos quejar... si tenemos un mísero trabajo”. Yo espero más de
la dignidad de nuestros jóvenes para dar respuestas contundentes a
las provocaciones de este gobierno del PP, no solo pegando el
portazo y marchando al extranjero sino contestando al gobierno desde
dentro. Son maestros en las redes sociales, háganse oir. Todo menos
caer de rodillas.
Si yo
fuera mujer estoy seguro que algo radical haría para que esta ley no
entrase en vigor. Como no lo soy, muestro todo mi apoyo y mi
disposición a las mujeres para impedir que esta ley sea negro sobre
blanco en el BOE porque esta ley nos incumbe a todos.
Feliz
2014
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