sábado, 11 de octubre de 2008

CLGXXI


Olvidados los placeres tranquilos del verano y metido de lleno en la "harina" del nuevo curso, se me plantea la posibilidad de establecer un vínculo cibernético con amigos y compañeros para expresar mis pensamientos y mis sentimientos. Los retos no me asustan y me lanzo. Todo ello a pesar de lo cargado de mi agenda profesional y "vocacional".

Y como estamos en unos tiempos que asustan y lo que prima ahora es la economía voy a esbozar mi manera de ver el tema, desde la perspectiva de un hombre de la calle, sin los conocimientos profundos de economía.

Son muchos los artículos que aparecen en prensa al respecto, uno que es común afirma lo siguiente "Cuando el capitalismo va mal socializa las pérdidas, cuando va bien, privatiza las ganancias". En esta frase está contenida la esencia de lo que ha venido ocurriendo en USA y en nuestro país, especialmente con el tema de las hipotecas y el valor de las viviendas. Aquí, como allí, nos siguen metiendo el miedo en el cuerpo con expresiones "si los bancos no financian no hay inversión, por lo tanto más paro, si hay más paro, no podremos pagar las hipotecas, por lo tanto..." Una vez más se van a salir con la suya.

El presidente de la CEOE que parecía más moderado que Cuevas, ya ha solicitado con desparpajo si no se podría abaratar el despido. Esa es siempre su solución; en lugar de en los años de bonanza invertir en I+D+i, hacer la economía española más competitiva, se dedicaron a esquilmar a las clases trabajadoras con precios de las viviendas abusivos. Ahora las tornas han cambiado. ¿Por qué tenemos que salvar a los Fadesas de turno, por inflar artificialmente sus activos?.

La economía productiva es fundamental en una sociedad de libre mercado; lo que han venido realizando los últimos años las grandes firmas americanas y algunas europeas es pura carroña. Durante todos estos años no se les ha oído dar ideas al emperador americano para universalizar la seguridad social o para que la escuela pública no fuera residual para ciertas clases. Buena parte de esas hipotecas no venían solo del pago de la casa sino también de los demás seguros: coche, estudios de los hijos, seguridad social, seguro de la hipoteca etc.; si añadimos estas premisas con la política catastrófica de Bush, los resultados son evidentes. Yo pensaba que quien tiene el dinero podría repartir con el que no lo tiene; craso error, ahora son los pobres quienes van a ayudar a los ricos.

Ahora, el imperio del capitalismo se vuelve proteccionista. Hay que salvar el país, afirman. Acaba de aprobarse el plan de inyectar 800.000 millones de dolares. Espero que al menos, como se hizo en Suecia, se tenga un control estatal para que los fondos públicos tengan un destino adecuado y se vayan devolviendo con el tiempo. Si no se hace esto aplazaremos el problema, pero no lo resolveremos. A los grandes gurús que dirigen estas compañías, por supuesto nada de primas por su "buena" gestión. Solo así los ciudadanos de pie podríamos creer en lo que hacen nuestros dirigentes.

Dicho esto no me resisto a un comentario del díscolo cineasta americano Michael Moore. Habiendo asistido al robo del siglo, ¿Que pasaría si el congreso y el senado americano hubieran denegado las ayudas? Pues que por una vez quienes más iban a sufrir eran los ricos,¡Que sufran ellos!, nosotros estamos acostumbrados. Si se quieren salvar que se salven ellos y no se preocupen que tienen buenas panzas y buenas despensas en distintas islas o continentes.

En el ámbito local, no oigo a la "lideresa" nada al respecto, ella tan liberal y tan neocon no tiene nada que decir, además de mentir descaradamente cuando afirma que Zapatero olvida Madrid. Ella sí que olvida a los madrileños, desmantelando los servicios públicos que funcionan, para engordar las cuentas de sus amigos y sin tener una visión de futuro para esta sociedad madrileña tan dinámica en el pasado y que está cayendo en una inercia nada aconsejable.

¡Menos mal que nos queda el Banco de España y nuestros bancos están relativamente bien dotados!

Continuará

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