sábado, 18 de octubre de 2008

"UNA PROMESA NO BASTA"

Ayer 17 de octubre se celebró el día mundial contra la pobreza. En Madrid como en otras muchas ciudadades se realizaron manifestaciones; es verdad que la de la capital no fue masiva pero sí se vió la inquietud de gentes de todas las edades, especialmente jóvenes y terminó con la lectura de un manifiesto por parte de Goma Espuma.
Un vez más, el primer objetivo es conseguir el o,7 % de los presupuestos para cooperación y desarrollo. En España estamos más cerca; esperemos que la crisis económica actual no minimice los recursos dedicados a quienes más lo necesitan.
Pero sobre todo es de vital importancia que nuestras ricas sociedades sean conscientes de la enorme desigualdad que se produce en nuestro planeta. Que unos mil millones de seres humanos lo estén pasando muy mal y que casi la mitad del planeta sobreviva con escasísimos recursos no solamente nos tiene que hacer reflexionar sino actuar o hacer actuar a nuestros gobiernos.
Resulta paradojicamente grave que mientras se va salvar a los bancos y adistintas entidades financieras por atravesar una situación grave, no se considere grave la situación perpetua por la que están pasando nuestros semejantes. Si se hizo un Plan Marshal en su tiempo y se potenciaron distintos paises que habían quedado casi destruidos, es que ¿No lo podemos hacer en la actualidad con esos paises que lo necesitan?. ¿Para cuando la erradicación de los paraisos fiscales?
No nos hemos contentado con esquilmar sus recursos sino que continuamos haciéndolo y luego nos escandalizamos por las "invasiones" a que les obligamos a realizar en nuestro opulento mundo, mientras nos cebamos en demasía hasta producir enfermedades cardiovasculares.
Recuerdo una frase que repetían los jóvenes franceses en las "manifs",cuyo autor creo que fue Jacques Brel: "Les bourgeois sont comme les cochons, plus ils sont gras, plus ils sont cons" (Los burgueses son como los cerdos, cuanto más gordos mas imbéciles"). Nosotros somos los burgueses de la época de Brel.
Ya no es tiempo de lamentos ni de resignaciones. Es tiempo de acción. Millones de seres humanos no pueden esperar más.
Querido lector, si has leído la noticia y se te ocurren ideas al respecto, participa en el blog y cuéntalas.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

El problema principal está en que la mayoría de nosotros hacemos oídos sordos a este problema. Ayer pudiste comprobar cómo apenas se movilizaron los madrileños. Muchas declaraciones, muchas palabras, pero a la hora de salir a la calle los madrileños se han convertido en esos burgueses gordos. Las promesas no llenan los platos; las declaraciones tampoco fuerzan a llenarlos. Sólo la movilización real de los que creemos en que la solución es posible hará movilizarse los recursos necesarios.

Enhorabuena por tu blog -

Anónimo dijo...

En manifestaciones como las del 17 de octubre contra la pobreza, uno se da cuenta de lo poco que nos preocupan temas de cooperación y desarrollo internacional, pero otro tipo de manifestaciones en defensa de nuestros derechos (que no en defensa de los derechos de los desfavorecidos) tampoco consiguen unir a más gente. Es una pena que este tipo de iniciativas de movilización y particiapción no consigan agrupar a tanta gente como las rebajas.
Me preguntaba una amiga que qué se consigue con una manifestación, que sería más útil un día de recogida de alimentos. Para mí este tipo de iniciativas sólo son parches, no podemos pretender que el Sur se desarrolle únicamente con lo que a nosotros nos sobra. Las causas de la pobreza son estructurales, si no cambia el sistema económico internacional, poco podemos hacer por la defensa de los más pobres, y tampoco sirve que les enseñemos a pescar si no les vamos a dejar vender sus productos en el Norte.
Lo que no le comenté a mi amiga, es que toda manifestación pacífica es útil, y lo es porque es un ejercicio democrático, porque es una forma de expresar nuestras opiniones y prioridades, porque sí realmente los ciudadanos del Norte tuviesen interés en solucionar las causas de la pobreza, este mundo no sería tan injusto.
Según la FAO, los recursos eocnómicos dedicados a superar la crisis financiera son 20 veces mayores que los recursos necesarios para paliar el hambre en el planeta. No es que no haya medios, es que no hay voluntad poítica. Nada que no supiesemos.