Con la que está cayendo en el orden mundial a nivel financiero, hablar de educación puede parecer osado; y es precisamente en los tiempos de zozobra cuando hay que demostrar mayor sosiego, reflexión y tranquilidad, algo a lo que una buena educación debería de ayudar. Con esta catástrofe financiera, que tendrá repercusión sin duda en el devenir del día a día, uno de los falsos valores de nuestra sociedad "enriquecerse caiga quien caiga", hace aguas por todas partes. Nos vienen tiempos de recogimiento y de filosofía donde el ser y el saber, se impongan al tener.
Hecho este pequeño preámbulo voy al tema que me ocupa. La Educación en genérico y la Educación en la Comunidad de Madrid en particular.
En los últimos tiempos, especialmente con la llegada importante de inmigrantes ha progresado la teoría de que la enseñanza privada y concertada conseguía mejores resultados que la pública. A esta opinión también han contribuido no pocos profesionales de la enseñanza, con sus opiniones catastrofistas de la educación que en muchos casos no se correspondían con la realidad; han contribuido también opiniones interesadas pero sobre todo porque los gobernantes regionales no creen en la enseñanza pública, al considerar ésta más como negocio o como modelo de proselitismo excluyente. Es cierto que, especialmente en la secundaria, se ha producido un enorme cambio; quizás porque a los profesores de secundaria no se les ha dado la formación adecuada para afrontar con éxito la realidad educativa o seguramente porque los recursos que se proponen, especialmente en Madrid, no son los suficientes para conseguir el éxito deseado. Los padres con estas opiniones, un poco por alarmismo, otro poco por snobismo al que se añadía la bonanza económica, llevando a muchos de sus hijos a la concertada, han generado un cuadro donde la Educación Pública disminuye en número y la concertada aumenta.
Pero permítaseme afirmar que esto es falsear el debate o no ir al fondo del mismo. ¿Cómo se explica si no que los países punteros del mundo, desde E.E.U.U. hasta Alemania pasando por Francia, Suecia o Finlandia apuestan por una enseñanza pública? Da lo mismo que sean países liberales, socialdemócratas o conservadores. El apostar por la Educación pública de calidad además de generar un gran valor añadido de presente, lo proporciona de futuro al tiempo que hace sociedades más estables social y políticamente. Apostar por un modelo educativo estable y consensuado es fundamental.
Por otra parte, si tan segura está la presidenta de nuestra Comunidad de los éxitos de su política educativa ¿Por qué no somete al estudio PISA todos los tipos de enseñanza, como el resto de las comunidades españolas, ? El estudio Pisa es un estudio europeo sobre distintos indicadores de la educación que ofrece una medida fidedigna del nivel de calidad de la educación. Y en España en general, hay que reconocerlo, es bastante malo, si bien es cierto que ha mejorado del anterior al último estudio realizado. Aguirre se conforma con las pruebas de nivel de 6º de Primaria.
¿Y por qué una escuela pública de calidad?
En primer lugar por higiene democrática; la educación pública no puede convertirse en algo marginal, subsidiaria de la concertada, para dar acogida a las poblaciones difíciles o a los niños problemáticos.Sobre todo porque maneja fondos públicos.
En segundo lugar porque sin una buena E.P. no vertebramos el futuro ni social, ni cultural ni territorialmente.
En tercer lugar porque hay que buscar una escuela que integre, si no queremos potenciar la estratificación que existe en nuestra sociedad.
En cuarto lugar con el fenómeno de la globalización y de la emigración de todo tipo, debemos preparar a nuestros niños para vivir con naturalidad, una sociedad variada y plural en etnias, lenguas, religiones, costumbres, donde la inclusión y el respeto al otro deben tener su base en la escuela multicultural, que sólo ofrece la Pública.
Por otra parte vivimos en una Europa que tiende a ser la Europa de los pueblos; la escuela debe ayudar primero a vivir la diversidad del territorio español para aceptar al mismo tiempo el europeo..
No podemos regresar a 1492.
También apostaría por una Escuela Laica, teniendo en cuenta que el Estado es aconfesional, al menos buscaría esta situación en la escuela; lo que la firma del acuerdo con el Vaticano no dice, dando prioridad a la religión católica sobre el resto de confesiones. La Iglesia no puede una vez más dividir a la sociedad española, creando otro falso debate con la asignatura "Educación para la Ciudadanía" utilizando esperpénticas medidas como en Valencia donde se debe de impartir en inglés a determinados alumnos. ¡Y pensar que hay profesores que han aceptado esta medida!
Por todo ello, hay que apostar por una Escuela pública de calidad, con medios, con inversión, con motivación de los profesores y con buena formación además de reconocimiento de la sociedad, tan necesario, a la vez que las familias asuman sus responsabilidades. Si somos capaces de hacer un buen diagnóstico, podemos afrontar con éxito el futuro, pero para eso ¡HAY QUE CREER EN LA ESCUELA PUBLICA Y DEMOSTRARLO!.
Dicho esto no quisiera que el lector extrajera la consecuencia de que estoy totalmente en contra de la enseñanza concertada; pueden ser compatibles, lo que sí pido a la concertada son las mismos derechos pero también los mismos deberes para con todos los alumnos, cosa que en la actualidad, salvo ciertas excepciones, no ocurre.
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