Ayer tuve un día raro; cuando regresaba a casa desde el trabajo, recibí una llamada de mi partido por si aceptaba ir el nº 3 del senado por Madrid, lista que encabezaría el magnífico ex-alcalde de Alcorcón y actual senador.
La verdad es que me pilló por sorpresa, pero no podía decir no.
Y por la tarde el comité regional de Madrid lo ratificó por unanimidad menos una abstención.
Sé que es muy difícil que salga elegido, teniendo en cuenta el reducido nº de senadores por Madrid - 3 - pero mi designación la considero un premio a las bases, a esas bases de militantes y simpatizantes que haciendo de tripas corazón y en tiempos muy convulsos y difíciles, dedican mucho de su tiempo a tratar de hacer sociedades más justas. Por vosotros compañeros de Barajas.
Es un orgullo que mi nombre aparezca junto al de otros ilustres compañeros para que el día 20 de noviembre los ciudadanos decidan.
Y desde aquí, animo a todos los indecisos que aparecen en todas las encuestas a que ese día vayan a votar.
Si van, a lo mejor se rompe parte de lo que las encuestas predicen, cual augures romanos, pues no siempre acertaban con las victorias del imperio ni anticipaban catástrofes.
Estoy convencido que la gente prefiere a Rubalcaba a Rajoy.
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4 comentarios:
Cuentas con todo mi apoyo compañero, y espero con el de muchos miles más. Un fraternal abrazo. Antonio José Cerdán.
Enhorabuena, compañero! Ya te la di vía mail pero ahora la hago pública. Por cierto, cuándo invitas a unas cervezas??
¡Enhorabuena! Un abrazo desde Barcelona
A la gente de bien no nos la das con pan: quieres que los indecisos vayan a votar para hacerte con un puesto que más que representar la soberanía popular, representa el “aprovéchese lo que pueda”. Hablas de sacrifico como manera de entrar en la élite política. Pero al final sabes que este “premio” te llega por besar a los de arriba y patear a los de abajo, como les llega también a los que aparecen en las listas de PP. En un post de hace tiempo comentabas algo así como que tu universidad había sido tu experiencia vital. ¿Realmente te crees capacitado para desempeñar el rol que cabría suponer de un senador? No me refiero al papel verdadero de los senadores en España, que es de aprovecharse de su condición (véase Bárcenas), sino el rol que moralmente un senador se debe exigir así mismo. ¿Seguirías siendo profesor si llegaras a ser senador? Quizás durante un tiempo, pero luego renegarías de tus orígenes. En cualquier caso suerte si te conviertes en miembro de esa proclamada élite política que no es sino una farsa. La élite española de verdad huye de la política porque sabe que en el país de la chulería y la taberna el intelecto está a bronca con la prepotencia ignorante de los que llegan a puestos de representación sin tener la capacidad para representarse a ellos mismos.
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